Las condiciones ambientales, el uso cotidiano y algunos hábitos que tenemos los usuarios de automóviles perjudican, de forma progresiva el buen estado y apariencia de la pintura. La pintura de tu carro es un elemento bastante resistente, sobre todo la de los carros actuales, pero no está exenta de cuidados. Cuando laves tu carro, ten en cuenta los siguientes 6 consejos:
1. Lava el carro 1 a 2 veces al mes.
Lavar el carro a menudo es vital para mantener la pintura de tu carro como el primer día. Lavar el carro no solo cumple la función de que se vea limpio y bonito, sino que además cumple la misión indispensable de eliminar sustancias dañinas que se depositan sobre la pintura de tu carro durante el uso cotidiano. Estas sustancias pueden ser excrementos de ave, restos de insectos, alquitrán del asfalto, gasolina y aceites, e incluso sal procedente de algunas carreteras. Una exposición prolongada de la pintura de tu carro a estas sustancias puede dañarla de forma muy grave.
Para lavar el carro lo mejor es hacerlo a mano empleando los productos adecuados, como champús específicos para carrocerías y bayetas y toallas de micro-fibra que no dañan la pintura. Después de viajes largos es muy recomendable lavar el carro para eliminar la multitud de insectos que impactan en la parte delantera o el polvo de alguna carretera maltratada.
2. Evita los auto lavados negligentes.
Los autolavados, si bien son muy rápidos y cómodos, lo cierto es que son muy poco delicados con la pintura de tu carro. La acción de los rodillos, golpeando y arrastrando las cerdas del cepillo por la pintura genera una abrasión en la misma en forma de micro arañazos.
Si el autolavado esta viejo y descuidado, los rodillos sucios, los rociadores atascados por la cal, la abrasión de la pintura será mucho mayor. Estos micro arañazos, cuando son muy numerosos, son muy visibles al sol, sobre todo en carros oscuros. Provocan unos reflejos en la pintura que parece como si esta estuviese cubierta por una tela de araña.
En definitiva, evita siempre que sea posible los autolavados desconocidos, sobre todo si están viejos y descuidados. Pero si no tienes tiempo, y no tienes más remedio que usar uno, procura buscar uno de confianza que esté bastante nuevo y cuidado.
3. No uses productos inadecuados para lavar el carro.
Debemos dejar claro que un lavado a mano con productos inadecuados puede ser igual de dañino, o más, que lavar el carro en un autolavado viejo para la pintura de tu carro. Por poner algunos ejemplos, es frecuente ver usar un cepillo de barrer viejo, o una esponja, o, incluso, un estropajo para enjabonar el carro. Estos elementos no son nada delicados con la pintura de tu carro y pueden arañarla, sobre todo los estropajos.
Tampoco es recomendable usar lavavajillas, amoniaco o lejías para lavar la carrocería. estos productos pueden dejar manchas en la pintura y en otras partes de la carrocería. La mejor opción es emplear champús especiales para carrocerías, ya que están diseñados para eliminar las sustancias más frecuentes de encontrar en un carro. Enjabonar y secar el carro con bayetas y toallas de micro-fibra.
4. Descontamina y encera la pintura de tu carro cada 3 o 6 meses.
A pesar de todas las precauciones anteriores, es inevitable que la pintura se contamine levemente y sufra un ligero desgaste, aunque sea mínimo. Es por eso que creemos muy conveniente realizar un tratamiento descontaminante y encerado de la pintura de tu carro cada 3 o 6 meses, según el uso:
– El descontaminado elimina sustancias que se adhieren fuertemente a la pintura y que no se eliminan con un lavado convencional. Estos contaminantes pueden ser polución atmosférica, diferentes pulverizados, resinas de árbol, oxidación férrica.
– Después de descontaminar la pintura es conveniente encerar la superficie de la pintura. El encerado proporciona una película de unas pocas micras de espesor sobre la pintura de tu carro que la protege y le devuelve el brillo que haya podido perder. Además actúa como repelente del agua y la suciedad, por lo que hace que tu carro aguante limpio más tiempo.
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