Robar bicicletas es una de las fechorías más ruines que puede cometer un ladrón. Pueden robar la bicicleta, el sillín o alguna de las ruedas. Y casi siempre se repiten por las mismas causas de descuidados. La mayoría de los robos se producen porque llevamos un candado inadecuado o porque hacemos un mal uso del mismo. Vamos a darte 7 consejos para que no te roben la bici. Siempre que aparques en la calle hay riesgo de que tu bicicleta desaparezca en manos de los amigos de lo ajeno. De lo que se trata es de ponérselo difícil, y que robarte la bicicleta sea cuanto menos igual de complicado que robar un banco.

1. Al aparcar tu bici evita las zonas solitarias o abandonadas.

2. Por la noche deja tu bicicleta en las zonas más iluminadas.

3. Si dejas tu bicicleta en un garaje, ponle también un candado.

4. Si es posible mantén tu bicicleta siempre a la vista.

5. No protejas tu bicicleta con un candado barato. Necesitas uno o dos buenos candados.

6. Quita siempre todos los elementos que se puedan extraer de tu bicicleta, como timbres, luces, alforjas, bidones de agua.

7. Siempre que puedas usa dos candados tipo U en lugar de uno sólo.

Además de todos estos consejos, que parecen nada más que sentido común, puedes tomar otras medidas para asegurar bien algunos elementos de tu bicicleta. Por ejemplo, puedes usar una cadena para atar el sillín al cuadro y que te lo roben cada dos por tres. Existen también unos seguros para las ruedas, que se instalan donde las tuercas y que impiden que estas sean robadas. Haz una doble comprobación de que has cerrado bien los candados o cadenas y que el palo urbano donde la atas es lo suficiente robusto y seguro. Nada de atar tu bicicleta a vallas finas que se pueden cortar fácilmente.

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