Aunque sabemos que no es ilegal fumar mientras conduces, hay una alta probabilidad de que sea peligroso y un problema para nuestra seguridad al volante. Por eso, es aconsejable no hacerlo, aquí os dejamos unas cuantas razones:

Podrían ponerte una multa

Como hemos dicho antes, no está prohibido el hecho de fumar, pero puede ser sancionable si el agente considera que está siendo una maniobra de distracción para el conductor.  Según la Ley de Seguridad Vial el conductor debe “mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción, que garanticen su propia seguridad, la del resto de ocupantes del vehículo y la de los demás usuarios de la vía”. Por lo tanto, el hecho de encenderse un cigarro e ir fumando durante el trayecto, puede hacer que esto no se cumpla, y que tengan razones para ponerte la multa.

Evita distracciones

Encender un cigarro implica distraerse, como muy poco, unos cuatro segundos. Si vas a 120 km/h, recorrerías unos 132 metros sin prestar atención a la calzada. Eso, multiplicado por cada cigarro. A esto hay que sumarle el tiempo que tardas en buscar el mechero, el cenicero, el paquete de tabaco… ¡Un peligro constante!

Se reduce tu capacidad de reacción

Mientras fumas, una mano la tienes ocupada aguantando el cigarro, por lo que ante cualquier imprevisto, solo tendrás una mano disponible para responder al volante. No estarás con las dos manos al volante cómo se recomienda para obtener la firmeza adecuada.

Es malo para la salud

No solo para la tuya, sino para la de todos los pasajeros. Además de ser muy molesto, puedes estar perjudicando a quién llevas contigo en el coche.

Reduce la eficiencia del filtro

Dicha parte del coche garantiza que el aire circule de forma correcta. Además es probable que se estropee antes y tengas que cambiarlo con más frecuencia si fumas dentro del habitáculo.

Malos olores

Ni que decir tiene, que el humo del tabaco deja un olor horrible en el coche, muy difícil de eliminar. Este olor puede ser muy molesto y hasta puede llegar a marear a los pasajeros, o lo que es peor, al conductor, por lo que puede presentar de nuevo, un peligro.

El estado del coche

Se deteriora con más rapidez: si fumas dentro del coche, el olor y el rastro que deja el tabaco será difícil de eliminar, por lo que te costará más venderlo, alquilarlo, o conseguir a gente que quiera compartir coche contigo. Es decir, es mucho más difícil sacar partido de él.

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