La correa de distribución del coche es la encargada de asegurar la sincronización entre la fase de admisión de la mezcla aire-carburante y el movimiento de las válvulas con la rotación del cigüeñal y el movimiento de los pistones. En general, es un elemento del coche al que no solemos prestar mucha atención por su larga duración y descuidamos su mantenimiento. Sin embargo, es de vital importancia hacer un seguimiento de su estado y cambiarla como método de prevención, puesto que su rotura puede provocar graves consecuencias en el vehículo.
Instrucciones:
1. Se pueden diferenciar tres tipos diferentes de distribución:
- Distribución por engranajes. Es el menos utilizado y no acostumbra a tener mantenimiento.
- Distribución por cadena. Algunos vehículos utilizan este sistema por cadena metálica porque no suele requerir sustitución, aunque puede cambiarse a partir de los 350.000 km.
- Distribución por correa dentada. Es el sistema más común y requiere de un seguimiento y mantenimiento para evitar su rotura.
3. No obstante, hay una norma general que determina que la correa de distribución deberá cambiarse entre los 100.000 y 120.000 kilómetros recorridos, aunque esto puede variar en función de lo dicho en el paso anterior. Para mayor seguridad, es recomendable cambiarla 5.000 o incluso 10.000 kilómetros antes de lo estipulado por la marca del vehículo.
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