Los aros del coche no son un simple accesorio decorativo o de diseño, su optimo desempeño y cuidado es muy importante a la hora de conducir en carretera. Para que un coche mantenga la aerodinámica y resistencia debe contar con los aros adecuados, los cuales requieren de una especial atención en cuanto a sus condiciones físicas, capacidad de carga, y el tipo de material.
Más allá del aro
Las armadoras de autos en su mayoría equipan sus coches con aros de aluminio o acero, por ser los más económicos. Sin embargo, existen aros que brindan más rigidez y menos peso como aquellos fabricados en magnesio o aleación.
Las medidas de estos se dividen en varios puntos: cantidad de barrenos y distancia entre ellos, medida del aro, diámetro, así como el backspacing (distancia que hay entre la cara trasera del aro y la parte trasera de la rueda) son datos que se deben conocer para buscar los que mejor le queden al coche ya sean deportivos, clásicos, ya que en el mercado existen muchos modelos estilos y acabados.
Algunos conductores, en su afán por resaltar la belleza del coche buscan cambiar los aros del auto con modificaciones que lucen mejor, pero que a largo plazo pueden traducirse en peligro en el camino, por eso antes cambiarlos se debe conocer información concreta para conseguir los ideales.
En el mercado existe una gran variedad de aros
De acero: Este tipo de aros son los más comunes y económicos, aunque se caracterizan por ser pesados. Por el material es difícil que se quiebren o rompan, lo que facilita su reparación.
De aluminio: Es un material característico por ser ligero y resistente. Pero su desventaja principal es que tiene mayor posibilidad de que se rompa en comparación a los aros de acero.
Convencionales: Este tipo de aros son aquellos que vienen de producción e instalados en los autos de producción. Sin embargo, varía mucho su calidad de acuerdo al tipo de coche que se adquiera.
De magnesio: Son parecidos a los aros de aluminio al poseer la característica de ligereza, pero son aún más duros que el acero y, por ende, más costos que el resto.
De aleación: Este tipo de aros están formados con una combinación de materiales, por ejemplo: se puede combinar magnesio con aluminio para hacerlo duro pero un poco maleable.
Cromados: Este tipo de aros pueden ser de acero, aleación, entre otros, pero se caracterizan por el cromo, que es un tipo de acabado sobre el metal, similar a un espejo que lo hará brillar o reflejar en el camino.
Mantenimiento de los aros
Al ser uno de los elementos del auto que tienen contacto con la superficie, se debe tomar en cuenta algunos consejos para mantenerlos en óptimas condiciones:
1. Procura mantener la llanta con la presión adecuada, habito que tendrás que aprender para no dañar los aros por los múltiples baches en las calles y carreteras.
2. Aprende a estacionarte de forma correcta, ya que pegarse demasiado a la banqueta puede dañar no sólo la llanta sino la forma y resistencia del aro, ya que existen banquetas que son altas y pueden rayarlos.
3. Revisa la presión de los neumáticos por lo menos cada dos semanas, con el objetivo de darle más vida al calzado de tu coche.
4. Trata de no limpiar los aros con agentes abrasivos ya que éstos perderán el brillo rápidamente, con un poco de agua y cera es más que suficiente para mantenerlos a punto.
5. Si tuviste un percance con un hoyo o se dobló alguna parte del aro, no intentes repararlo y llévalo a un taller especializado en reparaciones. Advertencia: Si el golpe fue muy fuerte, es mejor cambiar el aro por uno nuevo y evitar un accidente en el futuro.
6. Si los aros de tu auto son de aluminio o magnesio, se recomienda que, al momento de balancearlos con las ruedas puestas, los plomos sean pegados en la cama de los mismos.
7. Por seguridad, consigue un birlo de seguridad, con el objetivo de que no seas sorprendido por ladrones y en un descuido termines sin aros.
Para conservar el brillo
La mejor mezcla para conservar su brillo es un poco de jabón y agua, pero si no es suficiente para ti, busca un poco de removedor de alquitrán, ya que protegerá el acabado final de manchas o un poco de cera para protegerlos del medio ambiente.
Nunca permitas que los neumáticos y aros sean limpiados al vapor; el vapor caliente puede opacar el brillo de los aros y del coche en general. Evita limpiar los aros cuando se encuentren calientes, ya que pueden secar en un instante el jabón y dejar marcas o capas de jabón en el aro.
Nunca uses la misma esponja o franela para limpiar los aros y el carro, ya que las pequeñas partículas recolectadas al limpiar el aro, pueden rayar la carrocería.
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