La pintura de tu coche es un elemento bastante resistente, sobre todo la de los coches actuales, pero no está exenta de cuidados. Las condiciones ambientales, el uso cotidiano y algunos hábitos que tenemos los usuarios de automóviles perjudican, de forma progresiva el buen estado y apariencia de la pintura. Para cuidar la pintura de tu coche y mantenerla como el primer día durante muchos años te sugerimos que revises los siguientes 6 consejos:
1. Estaciona el coche en garaje siempre que sea posible.
Parece un tópico, pero es obvio que es la mejor manera de proteger, no solo el exterior, sino también el interior de tu coche. Estando a cubierto, la pintura de tu coche queda protegida de los fenómenos atmosféricos, de los rayos ultravioleta del sol y, si el garaje es privado, de los actos vandálicos.
No obstante, conviene resaltar algunos aspectos con los que tienes que tener cuidado si aparcas en un garaje:
– En algunos parqueos públicos las plazas son demasiado estrechas y otros usuarios pueden dañar la pintura de tu coche al entrar y salir de sus vehículos. Procura evitarlos o busca las mejores plazas cuando sea posible, aunque estén un poco más lejos.
– Los garajes situados en los sótanos de edificios suelen tener tuberías y conductos en el techo que a veces gotean; este goteo, si cae sobre la pintura de tu coche, puede provocar manchas muy difíciles de eliminar. Verifica que no haya charcos en el suelo antes de estacionar.
2. Protege la pintura del sol en estacionamientos prolongados.
Los intensos rayos del sol pueden ser muy perjudiciales para la pintura de tu coche. Los colores que más sufren son aquellos que son muy vivos, por ejemplo: los rojos, amarillos o azules sólidos. Es bastante frecuente ver coches rojos comidos por el sol que han adquirido un color rosáceo y mate.
En otros colores el desgaste por el sol no es tan evidente, por lo menos por cuanto a pigmentación se refiere, pero los rayos ultravioletas afectan también al brillo de la pintura, por lo que exposiciones prolongadas provocan el matizado progresivo de la pintura de tu coche.
Si tu coche va a estar aparcado en la calle durante un tiempo más o menos prolongado, procura que esté en un lugar resguardado del intenso sol.
3. Escoge lugares sin aglomeraciones para estacionar.
En las grandes ciudades no es tarea fácil encontrar un sitio para estacionar un coche. Además, la gente suele ir muy apresurada y aparca en el primer sitio que encuentran, sea o no adecuado para su coche. Por si esto fuera poco, tenemos que aceptar el hecho de que la mayoría de usuarios de automóvil no les preocupa demasiado el aspecto exterior de su propio coche, por lo que menos aún se preocuparán por el aspecto exterior del coche del prójimo. En resumen, la falta de espacio, las prisas y la falta de cuidado de otros usuarios pueden provocar pequeños daños en la pintura de tu coche. No puedes hacer nada para cambiar cualquiera de estos factores, pero lo que puedes hacer, es alejarte de estas aglomeraciones para estacionar, aunque tengas que caminar un poco para llegar a tu destino.
4. No estaciones bajo árboles.
La tentación de aparcar bajo un árbol puede ser irresistible por la sombra que producen. Pero debes tener en cuenta algunos aspectos que hacen que aparcar bajo un árbol sea a veces más perjudicial que beneficioso:
– Los árboles, según la época del año, pueden desprender resinas que se adhieren a la pintura de tu coche. Esta resina es realmente difícil de eliminar con un simple lavado.
– Los árboles son lugares muy frecuentados por aves e insectos. Como ya sabemos, los excrementos de estos animales son especialmente peligrosos para la pintura de tu coche; si aparcas bajo un árbol se acumulará gran número de excrementos en la pintura de tu coche.
5. Repara los daños de la pintura de tu coche según se produzcan.
Es bastante frecuente que los propietarios de vehículos esperen a que se acumulen varios daños en su coche para llevarlos al taller y repararlos todos al mismo o tiempo.
Existen varios motivos por los que desaconsejamos totalmente este hábito:
– El primero de ellos es que algunos daños dejan al descubierto la chapa desnuda de la carrocería, quedando así muy expuesta a la corrosión. En estos casos hay que reparar el daño y reponer las capas de pintura cuanto antes.
– En segundo lugar, tenemos que decir que cuando se lleva el coche a un taller en un estado muy descuidado, con numerosos daños, el taller no le presta tanta atención y no lo trata con tanto mimo que un coche que se ve bien conservado y con un daño muy concreto. No lo hacen con mala intención, pero realmente ocurre.
– En tercer y último lugar, si reparas los daños de la pintura de tu coche según se vayan produciendo, será mucho más fácil para ti repararlos tú mismo y podrás ahorrarte algún dinero.
6. Pule la pintura de tu coche cada 2 a 3 años.
Transcurridos 2 a 3 años desde que compraste o pintaste tu coche, si has seguido todas las recomendaciones anteriores, tu coche se conservará es muy buen estado y tan solo presentará daños muy superficiales.
La mayoría de estos daños se eliminan sin dificultad mediante un pulido bien hecho de la pintura de tu coche. El pulido consiste en eliminar la capa superficial de la pintura (donde se encuentran los daños) por medio de una pasta abrasiva y la acción de una pulidora.
El pulido restaura la superficie de la pintura, eliminando pequeños arañazos y marcas, y devuelve completamente el brillo perdido. Después de un pulido es recomendable encerar la pintura de tu coche para protegerla.
En ILP, encontrarás todas las piezas que puedas necesitar para tu bicicleta, tu moto y tu carro. Para más artículos interesantes para ti sobre cómo sacarles mejor provecho, visita nuestro blog.
Leave a Comment