Uso, presupuesto, talla… todo lo que conviene conocer al principiante
¿Cómo y dónde vas a utilizar tu bici? Cuánto quieres gastarte? ¿Rodarás solo o en compañía? ¿Qué talla te conviene? Las siguientes líneas te servirán para conocer al menos qué debes preguntarte antes de comprar tu primera máquina.
1 Piensa en cómo vas a utilizarla
Una bicicleta puede parecer un mecanismo sencillo: apenas dos ruedas unidas por un cuadro de metal con una cadena y dos pedales que las propulsan. Sin embargo, hay un tipo para cada uso: si vas a moverte por la naturaleza, a través de caminos descuidados, deberás hacerte con una bicicleta de montaña, de gruesas ruedas y una o dos suspensiones; si lo que deseas es emular a los profesionales y hacer largas rutas por terrenos asfaltados, lo tuyo es una bicicleta de carretera, ligera y manejable; si vas a utilizarla en la ciudad, deberías considerar la compra de una bicicleta urbana, más robusta que una de carretera pero menos aparatosa que la de montaña; y si lo quieres es hacer acrobacias, la BMX es la elección correcta. Y aún quedan las cruiser, para recorridos tranquilos; las eléctricas, con un pequeño motor recargable; las recumbent, que permiten circular recostado durante largas distancias…
2 Fija un presupuesto
La bicicleta es un medio de transporte universal y, en consecuencia, hay multitud de marcas, modelos, estilos y colores para elegir. Y precios, naturalmente: el presupuesto para comprar tu primera bici puede ir desde el mínimo desembolso que supondrá una máquina muy básica o usada hasta las cantidades astronómicas que pueden llegar a pagarse por un cuadro hecho a mano y a medida. Es importante saber cuánto se puede gastar uno, porque seguro que se encuentra algo. Has de saber también que el mercado de segunda mano es muy activo en este tipo de productos, y que hay numerosas tiendas y webs con ofertas de bicicletas usadas muy interesantes.
3 Economizar en exceso puede pagarse más tarde
Como ocurre con casi cualquier otro producto, lo más barato suele ser de mala calidad y poca durabilidad. No sirve de nada comprarse la bicicleta más económica si luego los cambios de marcha hacen del pedaleo un suplicio, si cada dos por tres los frenos se aflojan o si el cuadro resulta ser un pesadísimo bloque de acero que transmite al esqueleto cada irregularidad del terreno. Para andar en bicicleta no es necesario gastarse mucho, pero conviene evitar caer en la tentación de economizar de más.
4 Elegir la talla adecuada es fundamental
Pocas cosas son tan importantes: elegir mal el tamaño de tu bicicleta supondrá incomodidad, lesiones y pérdida de potencia a la hora de pedalear. Consulta una tabla de medidas antes de decidirte, sobre todo si vas a comprar por Internet.
5 Prueba (si puedes)
El ciclismo es un deporte de sensaciones, así que, si te es posible, prueba la bicicleta que has elegido antes de pagar, o pide prestada una para conocer cómo funciona. Puede ocurrir que el modelo más bonito y mejor tallado resulte ser terriblemente incómodo para ti, lo que arruinaría tu inversión, por modesta que fuese.
6 Considera las tiendas locales
Puede que los pequeños comercios no sean los más baratos ni los que cuentan con más variedad. Sin embargo, atesoran algo que acabarás valorando: un vendedor que puede asesorarte en persona, recomendarte lo mejor para tu estilo y tu presupuesto y, más tarde, ayudarte con las reparaciones. Naturalmente, elegir una u otra tienda, centro comercial o portal en Internet es algo muy personal, pero, como veremos ahora, cuando uno inicia una actividad siempre sobran preguntas que hacer.
7 Lo mejor es preguntar
Nadie lo sabe todo, y mucho menos cuando se inicia en una actividad. Por eso, para acertar en tu compra es muy conveniente que preguntes, en la tienda, a tus amigos, en foros de Internet… La comunidad ciclista es abierta por naturaleza, y sus integrantes estarán encantados de asesorar a un nuevo miembro.
8 Piensa en los complementos
Hay algunas cosas que te resultarán fundamentales si piensas utilizar tu bicicleta con cierta intensidad: una bomba de aire con manómetro para mantener la presión de las ruedas en su punto; alguna prenda de ropa que te haga visible en medio del tránsito; impermeable, si vas a pedalear en la lluvia; y, sobre todo, un buen casco, el mejor salvavidas para un ciclista.
9 Compra lo que te guste
Al final, lo más importante es que disfrutes sobre la bicicleta. Así que si lo que te hace feliz es aquella preciosidad lacada en rojo, o aquel tanque de acero con dos suspensiones, ¡ve a por ello!
10 Únete a un club
Aunque algunos tengan la imagen del ciclista como un personaje solitario, en todo el mundo existen multitud de clubes ciclistas para aficionados que te ayudarán a descubrir rutas, te mostrarán trucos para cuidar tu bicicleta, te permitirán ir más seguro en carretera y, sobre todo, te darán uno de los mayores placeres que ofrece el ciclismo: pedalear en compañía.
En ILP, encontrarás todas las piezas que puedas necesitar para tu bicicleta, tu moto y tu carro. Para más artículos interesantes para ti sobre cómo sacarles mejor provecho, visita nuestro blog.
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