Existen muchas enfermedades que entrañan riesgos para la conducción. Entre ellas destacan algunas muy comunes como la hipertensión, la gripe, el resfriado común, las alergias, la bronquitis, la diabetes, el insomnio y los trastornos mentales. Destacan por ser dolencias muy comunes, pero no son las únicas.
¡Que no cunda el pánico! Decir que suman riesgos no significa nada más que eso, por lo que ante una enfermedad lo más importante es seguir el tratamiento adecuado, consultar los posibles efectos al volante y respetar las pautas y precauciones prescritas por el médico. Eso sí: si entre esas precauciones se encuentra la de no conducir… ¡cúmplela!
Si conduces con frecuencia y padeces enfermedades cardíacas en el coche puedes sufrir:
Hipertensión arterial
- Mareos
- Pérdida repentina de conciencia al volante
Arritmia
- Pérdida de atención
Angina de pecho
- Pérdida de concentración
Infarto
- No debes conducir hasta que no hayan transcurrido, al menos, 3 meses desde la operación
Insuficiencia cardíaca
- Falta de concentración al volante
- Episodios de somnolencia
Enfermedades respiratorias como:
Rinitis alérgica
- Pérdida de atención
- Pérdida de concentración
- Disminución de la coordinación visual
- Irritación ocular
Gripe o resfriado común
- Pérdida de atención y concentración
- Somnolencia
Asma bronquial
- Pérdida de atención
- Dificultad de movimientos en el coche
Bronquitis crónica
- Pérdida de atención
Apnea obstructiva del sueño
- Somnolencia
- Pérdida de atención
Enfermedades neurológicas y trastornos mentales como:
Demencias (Alzheimer)
- Desorientación
- Déficits cognitivos graves
Epilepsia
- Pérdida de concentración
- Descoordinación de movimientos
- Ataques repentinos
Depresión
- Distracciones
- Somnolencia
- Lentitud de movimientos
- Comportamiento errático o imprevisible
Trastornos de ansiedad
- Impulsividad
- Pérdida de concentración
- Pérdida de atención
- Agresividad
Si cumples, al pie de la letra, tu tratamiento bajo la prescripción médica y tomas las debidas precauciones (especialmente en las fases sintomáticas), el riesgo de accidente baja a niveles normales. En caso contrario, muchas enfermedades pueden llegar a ser mortales en el tráfico, puesto que sus efectos están en la cara oculta de muchos accidentes de tráfico. Consulta siempre a tu médico.
En ILP, encontrarás todas las piezas que puedas necesitar para tu bicicleta, tu moto y tu carro. Para más artículos interesantes para ti sobre cómo sacarles mejor provecho, visita nuestro blog.
Leave a Comment