Hasta el día de hoy el factor humano sigue siendo la principal causa de accidentes en la carretera a pesar de que cada vez son más los sistemas de seguridad con los que cuentan los vehículos para evitarlos. Es por ello por lo que la Dirección General de Tráfico ha endurecido sus campañas de sensibilización con el fin de reducir este tipo de muertes.

Según este organismo es necesario concienciar a los conductores de la necesidad de cambiar ciertos hábitos al volante que ponen en riesgo la vida de todos y adquirir conductas responsables a la hora de subir a nuestro vehículo.

Hay muchas conductas de riesgo que pueden desencadenar en un accidente, pero según los datos que maneja la DGT podríamos decir que estas son las más peligrosas y que mayor índice de mortalidad están teniendo en los últimos años:

Velocidad inadecuada

El exceso de velocidad es una de las principales causas de muerte en carretera. Está comprobado que circular a una velocidad superior a la que se indica en la vía aumenta considerablemente el riesgo de sufrir un accidente en la que se produzcan lesiones graves e incluso la muerte. A medida que se aumenta la velocidad en un vehículo se pierde el control sobre este y se produce lo que se conoce como efecto túnel, o pérdida de la visión periférica y el tiempo de reacción ante cualquier imprevisto que pueda surgir aumenta.

Decir también que tan peligroso es circular con un exceso de velocidad como el hacerlo con una mucho menor a la normal ya que también puede producir colisiones por alcance.

Despistes durante la conducción

A día de hoy es la causa con mayor porcentaje de mortalidad de todas y la que mayor aumento a experimentando en estos tiempos. Dentro de ella merece una mención especial el uso del teléfono móvil, pero también el tabaco se ha postulado como otra de las causas a tener en cuenta. En definitiva, cualquier distracción no relacionada con la conducción supone un riesgo en sí mismo. Desde la DGT se está trabajando para reeducar a los conductores en la importancia de centrar toda la atención en la carretera y no en factores externos.

Fatiga al volante

Un factor fundamental a la hora de ponerse al volante y que tantas vidas se lleva por delante. El sueño o cansancio es un factor muy presente en los accidentes de tráfico y con el fin de evitarlo en la medida de lo posible evitar conducir después de largas jornadas de trabajo. También es importante realizar paradas regularmente cuando vayamos a realizar un viaje largo y al menor signo de fatiga, parar y descansar. Hay que tener en cuenta que esta situación provoca déficit de atención o disminución de la capacidad de reacción entre otras.

Alcohol y drogas

Actualmente el consumo de alcohol se encuentra detrás de una de cada cuatro muertes en carretera. La falsa percepción que se tiene, especialmente entre los jóvenes, de que el alcohol en pequeñas cantidades no es un factor de riesgo ha hecho que los datos hayan aumentado de nuevo en los últimos estudios realizados al respecto. También se ha constatado el auge de la ecuación alcohol-drogas-conducción

Preferencia de circulación

Aunque no se tenga en cuenta, el no respetar las preferencias de paso en intersecciones es otro motivo de accidente. En este caso los perjudicados suelen ser los peatones puesto que son los más vulnerables. Los accidentes más habituales se suelen dar en pasos de peatones, pero también en zonas escolares, por eso es vital prestar atención a todas las señales y extremar la precaución en zonas de poca visibilidad y durante la noche.

En ILP, encontrarás todas las piezas que puedas necesitar para tu bicicleta, tu moto y tu carro. Para más artículos interesantes para ti sobre cómo sacarles mejor provecho, visita nuestro blog.