Si dispones de las herramientas necesarias, puedes reparar una rueda pinchada tú sólo y prácticamente en el mismo tiempo que en un taller. Algunos talleres hacen su agosto cuando les llega un desventurado con una rueda pinchada y la necesidad de tener el coche listo en media hora. Las gomas son una parte delicada, pero si sigues estos pasos, no tienes por qué tener ningún problema. Cualquier pinchazo es reparable, siempre y cuando se produzca en la banda de rodadura. Si es en el hombro o en el flanco, no queda más remedio que cambiar la goma. Para reparar un pinchazo basta con un poco de tiempo y disponer de las herramientas necesarias. El resultado será el mismo que en el taller, pero con un poco de dinero ahorrado. Te descubrimos cómo reparar una rueda pinchada en 12 sencillos pasos.
1 – Desmonta y pide el material
Después de registrarte, meter el coche en el box y sacar la rueda pinchada del maletero, lo primero es solicitar el kit de reparación de pinchazos y un taladro. Utilizar estas herramientas no supone un gasto adicional aparte de cada seta que emplees. Este elemento es más recomendable que cualquier parche para arreglar pinchazos, porque sella perfectamente las gomas.
2 – Desllanta la rueda
Antes de meter la rueda en esta máquina, quítale la válvula y sácale los plomos. Dedica uno minutos a ver para qué son los pedales y coloca la lámina de presión alejada de la válvula para no dañar la llanta. Si tienes dudas, puedes consultar a un asesor, pero se trata de un paso bastante sencillo de realizar.
3 – Agranda el hueco
La mayoría de los pinchazos suelen estar producidos por clavos, tornillos o cualquier otro elemento de reducido tamaño. El agujero que hacen es demasiado pequeño para entrar la seta, así que el paso siguiente a desllantar es hacer ese agujero lo suficientemente grande para poder trabajar con comodidad. Para ello hay unos pequeños taladros manuales que, además te ayudarán a dejarlo completamente uniforme. Esto es imprescindible si quieres que la reparación del pinchazo quede perfecta y no se produzcan pequeñas fugas de aire.
4 – El material necesario
Éstas son todas las herramientas que vas a necesitar para completar la reparación del pinchazo: El taladro sirve para limpiar toda la superficie interna. La goma se utiliza para fijar la seta, que deberás introducir desde el interior. Dos pequeños rodillos los utilizarás al final, para compactar la cabeza de la seta con la rueda.
5 – Limpia el interior de la goma
Con el taladro y una broca en forma de copa tienes que limpiar la superficie interna de la goma alrededor del pinchazo. Se trata de una zona de difícil acceso, incluso con el material adecuado resulta incómodo trabajar. El objetivo de este paso es dejar uniforme toda esa área y, de paso, limpiarla de suciedad, porque, de lo contrario, el pegamento que usarás en el siguiente paso no podrá cumplir su función.
6 – Encola la zona que rodea el agujero
Con la goma del maletín de pinchazos, cuyo bote incluye un pincel aplicador, encola abundantemente la zona del pinchazo. Este pegamento tarda unos minutos en secar completamente.
7 – Introduce la seta
La seta es el mejor elemento para reparar un pinchazo porque, al volver a hinchar la rueda, la presión ayuda a que se compacte con la goma todavía más. Introduce la punta en forma de embudo por el agujero. Si la goma se ha secado antes de iniciar este paso, extiende un poco más sobre toda la zona en contacto con la cabeza.
8 – Tira con fuerza de la punta de la seta
La seta es de una goma resistente y extensible. Para que se ajuste al interior de la rueda como es debido, tienes que tirar con fuerza de la punta, después de pasarla por el agujero. Para este paso utiliza un alicate de punta plana, deja reposar la seta unos segundos después de tirar de ella la primera vez y luego repite la operación. Comprueba que queda bien echando un vistazo desde el interior de la goma.
9 – Aplasta la cabeza de la seta
Debes asegurarte de que la cabeza queda bien fijada al interior. Para ello usa los dos rodillos que hay en el kit de pinchazos. El primero, más grueso, sirve para toda la superficie. Con el segundo, más fino, se repasan los bordes. Sabrás que has realizado bien la operación cuando sobresalga un poco de pegamento por los alrededores de la cabeza de la seta.
10 – Corta la parte sobrante de la seta
El objetivo de la seta es taponar la salida del aire. Debes recortar la parte saliente dejando unos milímetros de margen. En este caso, el pinchazo estaba en uno de los canales, pero si estuviera en la parte superior, no te preocupes porque la goma de la seta se irá gastando hasta quedarse al raso con la banda de rodadura.
11 – Monta la goma en la llanta y haz el equilibrado
Debes engrasar los bordes con una brocha. Una vez sepas usar la desmontadora, la operación resulta relativamente fácil. Después de hinchar la goma a su presión indicada y comprobar que no se ha quedado mordida con la llanta, debes hacer el equilibrado. La máquina te indicará en dónde es necesario ir poniendo los plomos. Se trata de una operación algo más complicada, que se hace probando poco a poco y con cierta paciencia.
12 – Comprueba que no haya fugas
Una vez que hayas montado el conjunto rueda-llanta, debes comprobar que no haya fugas de aire. Éstas pueden deberse a varios motivos: que no se haya realizado la reparación del pinchazo correctamente o, lo que es todavía más probable, que la goma se haya quedado mordida en algún punto con la llanta o uno de los plomos. Ése suele ser, junto con arena o pequeñas piedras incrustadas entre goma y llana, el motivo más habitual por el que las ruedas pierden presión repentinamente. Es conveniente que aproveches la oportunidad para revisar las presiones de todas las ruedas, incluida la de repuesto. Para ajustar las tuercas de las ruedas hay una llave dinamométrica, que te permite apretarlas todas con la misma fuerza.
En ILP, encontrarás todas las piezas que puedas necesitar para tu bicicleta, tu moto y tu carro. Para más artículos interesantes para ti, visita nuestro blog.
Leave a Comment