Cuando el metal se pone en contacto con el oxígeno a diario, la reacción química (llamada oxidación) crea corrosión, la cual se come el metal de tu carro. La lluvia y la sal sólo empeoran la situación. Si tienes un poco de lubricante de sobra, esta guía te dirá cómo eliminar el óxido de tu carro para prever más daños.
1- Lava el área alrededor de la mancha de óxido. Esto asegura de que no haya más grasa, o suciedad que pueda dañar el acabado de tu carro. Usa el jabón para eliminar la grasa que no es soluble en agua.
2- Seca el área para reparar. Con cinta, cubre el área alrededor del óxido. Esto preverá que los escombros le caigan a la pintura, y ayuda a proteger la pintura del lijado en exceso. A continuación, usa una máscara. Si el carro es un modelo viejo, ten en mente que la pintura puede tener plomo. El plomo es malo y puede causar problemas para respirar.
3- Con una tira de papel lija, frota el área oxidada. Usa lentes de protección cuando estés lijando, pedazos de óxido te pueden caer en los ojos y dañan mucho más que sólo pintura. Si estás usando un papel lija, presiona solamente con tu dedo índice, o si estás usando una esponja, sólo usa la esquina. La meta aquí es eliminar el óxido, y no dañar el metal debajo.
4- Sigue lijando hasta que todo el óxido se elimine. No lijes el metal o la pintura a menos que sea completamente necesario.
5- Cuando el óxido ya no esté, sopla para quitar el exceso y limpia con un trapo húmedo.
6- Examina el área que estaba cubierta con óxido. Si todavía puedes ver un poco de óxido, sigue lijando y tallando hasta que ya no haya nada.
7- Quita la cinta y vuelve a limpiar con un trapo humedad. Cubre el área que acabas de lijar con alguna base transparente. El metal expuesto sólo se volverá a oxidar, así que no saltes este paso. Asegúrate de estar en un área bien ventilada cuando estés aplicando la base. Los insectos, el polvo y las condiciones del clima pueden evitarse si estacionas tu carro en un lugar cerrado, sólo asegúrate no intoxicarte con los gases.
8- Una vez que la base se seque, tu reparación está completa. Ya estás listo para mover al siguiente lugar oxidado de tu caro, o pintar tu carro para que luzca como nuevo. Esta guía es para reparaciones menores y si la oxidación es todavía demasiada grande, será mejor llevar tu carro a un profesional o reemplazar las partes.
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