Para muchos, la palabra tacómetro puede que no signifique nada, pero si decimos cuentarrevoluciones seguramente ya sabrás por dónde van los tiros. Te mostraremos para qué sirve un tacómetro y las ventajas más reseñables de tener uno instalado en tu moto.

Función

Un tacómetro de moto es un instrumento que se coloca en el cuadro de mandos de la motocicleta y que sirve para contar las revoluciones por minuto a las que está trabajando el motor. Es de apariencia similar a un cuentakilómetros, con la salvedad de que no mide la velocidad, sino las revoluciones del motor.

Si bien la gran mayoría de coches que circulan en la actualidad poseen cuentarrevoluciones, no ocurre lo mismo con las motos y muchas de ellas no llevan el tacómetro incorporado de serie. Afortunadamente, no es complicado conseguir e instalar uno por nosotros mismos.

Conseguir un buen tacómetro

En primer lugar, debes conseguir un tacómetro adecuado para tu moto. Los tacómetros pueden estar preparados para un número de cilindros determinado. Asegúrate de que tu moto cuenta con los requisitos especificados por el fabricante o, de lo contrario, la medición de las revoluciones será incorrecta.

Generalmente la mayoría de tacómetros tienen un rango que va desde los 2 a los 10 cilindros, pero si tu moto tiene dos cilindros y el tacómetro está preparado para un motor de, por ejemplo, 4 cilindros, en este caso el tacómetro contará la mitad de revoluciones, es decir, en vez de marcar alrededor de 1.000 rpm al ralentí marcará 500.

Por otro lado, los tacómetros especifican que necesitan un mínimo de potencia de alimentación, normalmente 12 voltios por lo que si la potencia de la batería es menor no podrá funcionar.

La propia instalación

La forma más recomendada de instalar un tacómetro es acoplarlo a la bobina de encendido de las bujías (lo ideal es hacerlo en el cilindro delantero). Para acceder a la bobina habrá que desmontar los asientos, el depósito de combustible, el soporte de la centralita o el filtro de aire. Los tacómetros suelen tener 4 o 5 cables. El verde va a la bobina de encendido, el rojo al contacto y el negro al terminal negativo de la batería. El cable, o los dos cables restantes (suelen ser blanco y naranja), son los encargados de la iluminación del tacómetro y pueden ser conectados a los polos positivos de las luces traseras.

Instalar un tacómetro es un proceso de dificultad media/alta, ya que es necesario manipular cables y desmontar partes de la moto. Dependiendo del tipo de moto en la que tengas que instalar el tacómetro, es posible que necesites más o menos tiempo. En cualquier caso, se recomienda leer las instrucciones del fabricante para conocer cuál es la forma más adecuada de instalarlo

Ventajas de instalar un tacómetro

Con el tacómetro puedes saber en todo momento cuánto queda por exprimir del total del torque del motor, es decir, lo cerca que estás de que se pueda producir el corte de inyección. Permite saber si se está forzando demasiado el motor, o cuándo es el momento idóneo para cambiar de marcha. Sin embargo, los más “puristas” también afirman que un motorista debe saber esto con el simple hecho de escuchar el sonido del motor. Con el tacómetro, es posible conocer de primera mano y con cifras la respuesta que ofrecerá el motor en determinadas circunstancias.

Por otro lado, los tacómetros son imprescindibles al realizar diversos trabajos de taller y pruebas de esfuerzo y rendimiento que tengan que ver con el motor de la moto. Por último y específicamente pensado para los amantes de la personalización, también es un elemento embellecedor que añade más vistosidad al cuadro de mandos de la moto.

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