Hay dos opciones generalizadas para hacer que un carro vaya más rápido cuesta arriba. La técnica de conducción puede ser cambiada o la potencia y el motor del coche se pueden ser ajustados. Aquí encontrarás algunas sugerencias para cualquiera de estas situaciones que te serán de mucha ayuda.
– Pon a punto el motor de tu coche para mejorar su rendimiento. Dependiendo de la antigüedad y el kilometraje, esto puede incluir el cambio del filtro de aire, las bujías y los cables de las bujías, y en los coches fabricados a principios de los ochenta debes ajustar el carburador, sincronizar el encendido del motor y las válvulas para alcanzar el punto máximo de rendimiento del motor.
– Revisa la presión de los neumáticos. Esto puede que no te ayude mucho, pero los neumáticos correctamente inflados, inclinándose ligeramente hacia la presión máxima de inflado, tienen menor resistencia a rodarse, lo cual transfiere más potencia al motor para propulsar el coche y da un mejor rendimiento por galón de gasolina.
– Aumenta la potencia del motor de tu coche si quieres aumentar mejorar su velocidad y si tu situación financiera te lo permite.
– Instala un diferencial de menor proporción en la parte trasera. Un diferencial trasero con una relación de engranaje 411 dará más torque para empujar las ruedas de tracción que una relación de transmisión 243. Ten en cuenta el efecto sobre el rendimiento de la gasolina, ya que la relación de transmisión 411 aumentará las revoluciones del motor por cada vuelta de los neumáticos, esto significa que el motor necesitará convertir más RPMs para mantener la velocidad normal de conducción.
– Elimina todos los excesos de peso del coche. Revisa el maletero, detrás de los asientos, y en cualquier lugar donde puedas encontrar una carga pesada que puedas retirar. Uno de los métodos de los fabricantes de automóviles nuevos para aumentar la eficiencia de combustible de automóviles es utilizar el material más ligero que se pueda encontrar en el mercado. Medidas drástica para aumentar la velocidad de tu coche podrían ser comprar la batería más pequeña que esté disponible, llenar el tanque de la gasolina con la cantidad mínima necesaria para hacer tu viaje, dejar la llanta de repuesto y herramientas de cambio de neumáticos en la casa e incluso, eliminar algunos accesorios innecesarios del automóvil.
– Apaga el aire acondicionado. Este accesorio le resta una cantidad significativa de potencia del motor al poner en funcionamiento su compresor.
– Conduce el coche al límite de torque y potencia. Esto significa reducir el ritmo cuando el motor que estás manejando comienza a perder poder. Necesitas mantener las RPM del motor al límite para conseguir la velocidad máxima del coche. Esto es fácil de hacer si tu vehículo está equipado con un tacómetro, pero el sonido el motor te da una referencia bastante buena de cómo lo estás haciendo. Las transmisiones automáticas se regulan por sí mismas, pero la conducción a altas RPMs puede sobrecalentar el fluido de la transmisión, por lo que no debes forzar las condiciones del torque por largos períodos de tiempo.
– Acelera tu vehículo cuando te aproximes a colinas empinadas, especialmente las más cortas. Los conductores de camiones que tiran de pesados remolques obtendrán la máxima velocidad cuando aceleran antes de tomar la colina empinada para evitar la necesidad de reducir la marcha cuando estén sobre la calle inclinada.
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